LA ORUGA PERDIDA.

 

 


Cuentan que una oruga reposaba en el tallo de un árbol, triste y acongojada porque la vida le pasaba en vano, tan lenta, que se había echado a la pena, de sentirse amarrada a un nudo de seda, sin poder moverse,adolorida, sola y amargada….

Un día se acerco a ella una golondrina que trato de comérsela, y en ese instante la oruga grito!!

– HAAAYYY!!!!

La golondrina se asusto al escuchar una voz sensible y temerosa,entonces pregunto:

-Quien se queja???

Y la oruga que por primera vez sintió que alguien le prestaba atención dijo:

-Soy yo, la Oruga que se esconde tras este nudo de seda.

La golondrina un poco desorientada contesto:
– Cual oruga??? no puedo verla!!

-Acá donde tu pico esta a punto de comerme,
replico la oruga….

Y la golondrina le contesta:
– Cual oruga, acaso eres ciega?….  Si  estoy a punto de comerme es a una hermosa mariposa.

En ese momento la oruga se asusto!!!. No podía entender lo que pasaba, era a ella a la que la golondrina iba a comerse, ella lo sentía.

-Acaso la ciega es esa golondrina, como puede confundirme con alguien tan hermoso como una mariposa, cuando yo soy fea, peluda y pegajosa??

Entonces decide gritar de nuevo…

-HAYYYY!!!!….
Y dice
-No me comas soy una oruga asquerosa.

La golondrina de nuevo se asusta.

Y esta vez le responde.

-Nunca me he comido una oruga con apariencia de mariposa…debes ser deliciosa!…UHMMM!

La oruga entonces pensó que ahora con mayor razón se la iban a comer, pues esa golondrina estaba loca!

Así que se asusto con tal fuerza, que se armo de valor y se movio.  En ese instante se vio suspendida en el aire, libre y bella.

Aunque tarde  la oruga entendió que se había quedado sumergida en su  proceso de transformación. pero ella no lo entendía…. necesito de la golondrina para ver que ella ahora era una hermosa mariposa.
Así que con rapidez movió sus alas y escapo.

Como a la oruga a nosotros la vida nos da oportunidades que aveces se dejan escapar,por miedo a salir de la rutina, a aprender nuevas cosas, porque nos enclaustramos en la tristeza y en el dolor que muchas veces nos lleva al desespero.
y a la impaciencia, olvidamos que la vida cambia y que nosotros cambiamos con ella.

Así esta mariposa se demoro tanto para entender que su proceso de cambio era ahora, que cuando lo hizo era bastante tarde porque el día de vida que tenia estaba a punto de terminar.

 

Monibe
© Monica Betancur
Todos los derechos reservados.

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