Crecí entre hermosas montañas
de cielos y arreboles,
quebradas, lagunas, lagos y ríos,
arboles frutales,palomas y golondrinas.
gente de coraje, creatividad,
valor y valentía
Respire un aire de encanto,
en medio de paisajes irrepetibles,
hermosos, exóticos y extraños.
Camine entre pueblos y veredas,
y aun conservo, el aroma del campo
Remito mi mente a sus espacios,
a la trama de sus calles,
el colorido de las casas,
las cumbias y vallenatos,
vendedores que gritan alto,
bocinas que ensordecen,
y el sonido del campanario, hace eco,
cuando dentro de mi reaparece.
Recuerdo con nostalgia esa ciudad glamurosa,
moderna y pomposa,
con jardines exorbitantes que la hacen vibrante,
Lleva en sus entrañas carruajes,trenes,teleféricos y tranvías,
que en noches navideñas iluminan de luces,
flores y colores a mi tierra alegre y querida.
Tomarme un café quisiera,
volver a sus confines,
abrazarme en su regazo,
abrir los brazos y gritar
estremecido, que ella es un amor,
de esos que nunca se echan al olvido.
volver a sus aposentos,
ver las noches y los días
sentir su fresco viento,
ese aroma que la baña,
saciarme de nuevo con su rutina
bajo el sol que la acalora,
sentir el olor que destila
ver su gente correr,
volverme a estremecer con toda su vida.
Monibe
© Monica Betancur
Todos los derechos reservados.
Un homenaje a una ciudad que amo y llevo dentro de mi.
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