NAVEGANDO ENTRE LA INCERTIDUMBRE

Hay días cálidos que parecen sombra,
y otros tristes, llenos de calor.
Algunos son fugaces y apenas los percibo,
otros, al contrario, son largos y llenos de color.

Hay momentos que parecen eternos,
mientras ciertos instantes nunca desaparecen.
Controversias constantes entre el aquí y el ahora,
momentos fugaces que se detienen,
situaciones que nos deprimen
y, a veces, nos levantan.

Incertidumbres que revolotean entre instantes,
sueños que se van… y regresan.
Sin salidas seguras,
sin soluciones claras,
solo con la esperanza de que algo puede suceder
en un mundo caótico que nos envuelve,
nos levanta, nos aplasta,
nos manipula,
entreteje lo que somos
y lo que queremos ser.

Pisotean nuestro libre albedrío,
coartan nuestra forma de pensar,
imponen decisiones,
y los límites no se van.

Y así vivimos en una encrucijada
que enreda, que ata, que esclaviza.
Nos detiene sin saber
si actuamos mal o bien,
sin saber si es hoy… o ayer.

Marcha el rebaño,
suena la orquesta,
sigue el hilo
y aprieta la cuerda.

NO HAY DERECHO

sin derecho

 

No tienen derecho de maltratar la vida,

De acabar con las ilusiones de tanto inocente,

No pueden decidir cuándo se termina,

El ciclo de un mundo que no les pertenece.

Quieren cobrar con cobardía,

La falta de coraje que ellos muestran,

Quieren enseñar con rebeldía,

Lo que aplicar les cuesta.

Donde aprendieron de la vida?,

Qué clase de hombres los manejan,

Llevan corazones con corazas,

Que justifican con el trajinar de un pasado,

Con malas crianzas, con el sufrimiento,

Con la falta de oportunidades,

Con el peor de los tropiezos.

Cuando en el fondo todos sabemos

Que son seres sin alma,

Sin sentimientos,

Ciegos y sordos de nacimiento.

Dejan huérfanos y mutilados,

Sangre por todos lados,

Dolor e impotencia.

Por proclamar una teoría,

Que ni ellos mismos entienden.

Protestan por cualquier cosa,

De la manera más infame,

Y en medio de conseguir su anhelo,

Terminan matando al pueblo.

Dónde están esos infames,

Que no tienen derecho a nada,

Que se esconden sigilosos,

En medio de sombras que los persiguen

Y les claman su propia suerte.

No queremos más sangre,

Ni más llanto en nuestras puertas,

No queremos volver al pasado

Y cerrar la huerta.

Queremos seguir luchando,

Por ser mejores cada día,

Por nuestras escuelas, por los jóvenes y niños,

Por el presente y el futuro de una patria prospera y unida.

Queremos la libertad, el disfrute de la vida,

Abrir oportunidades y mostrarles a los rebeldes

Que hay otras formas de manifestarse

Para hacerse valer, para imponer ideas,

Para lograr objetivos, para disuadir

Y permitir la búsqueda de nuevos ideales

Y de una vida mucho mejor, segura y tranquila.

Monibe.

© Monica Betancur

2012 Todos los derechos reservados.

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Desesperanza

desesperanza

Pareciera que todo se gira de espalda,
la suerte se ve truncada,
los golpes no cesan,
la alegría no es completa.

El corazón esta afligido,
las soluciones no se concretan,
otro puerto se vislumbra
para alcanzar todo lo que se queda.

El sueño se desbarata,
como si fueran resacas,
construidas en el lugar equivocado.
sin raíces que pelechen,
con retoños en el asta.

Lugares insensibles,
gente invisible,
noches largas,días tristes.
que asemejan un montón de cicatrices.

marcando espacios,
cruzando el tiempo,
en busca del día perfecto
para emprender otro camino
un nuevo comienzo.

Monibe
© Monica Betancur
Todos los derechos reservados.