Se nos olvido mirar con los ojos del alma, porque el
materialismo nos pone nuevas tendencias, porque de un
momento a otro dejamos de tejer ideas propias,
para darle prioridad a las ajenas.
Se nos olvido que poseemos un corazón,
que nos murmura en el momento que debemos tener cautela,
un gran motor que distingue entre el fracaso y el éxito,
que nos hace ser humanos, entender al otro, mantener la palabra,
reconocer que un amigo es un hermano.
Se nos olvido que llevamos dentro un cerebro que requiere estar activo,
para demostrarnos que es el mejor mecanismo para crear
y hacer de nosotros seres perfectos,
para innovar y sacar adelante miles de proyectos,
para vencer las dudas y creer en lo nuestro.
Se nos olvido que todo lo que necesitamos para ser
diferentes y completos, lo llevamos dentro.
Y nos hacemos los ciegos, nos desentendemos,
no le damos la importancia que requiere,
terminamos quejándonos y
diciendo que la vida no es perfecta.
Se nos olvido que la naturaleza
es la casa donde crecemos por defecto
y ante las hostilidades de la vida
nos conformamos con ser indiferentes y continuar.
Cuando llega el final entendemos que perdimos la
oportunidad de descubrir tantas cosas, de apreciar lo que
no vimos, de entender lo que no entendíamos, nos
damos cuentas que dejamos de vivir y quisiéramos tener
una nueva oportunidad para empezar de nuevo.
@Monibe
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