Te vi sentado y taciturno
Esperando no sé qué,
Tu mirada diluida
Te transportabas sin querer.
Creí escuchar en tu silencio,
El lamento de un amor perdido,
Te vi esconderte tan adentro,
Con tu pensamiento distraído.
Llorabas sin hacerlo,
Ocultabas tus heridas,
Inmerso en un lamento,
En el mar de tu descuido
Tarde poco en darme cuenta,
Lo poco que merecías,
Viajabas en una nube,
ni siquiera la veías.
Pero al corazón no se le engaña,
Se le burla, se le hace trampa,
Y al final siempre entiende,
Que el que no te quiere se aparta.
Monibe
© Monica Betancur
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