Caminando lento pero seguro
Se observa a lo lejos la silueta
De un hombre que mira hacia el suelo
Y sostiene su brazo de un viejo bastón.
Taciturno, cabizbajo y bastante pensativo
Lleva fija la mirada, avanza en el camino,
Se detiene un poco, toma aire y continúa.
Entre parada y parada suspira, levanta la cabeza
Mira al cielo, observa a su alrededor
Voltea con cuidado sonríe solo.
Se detiene de nuevo,
Descansa sobre un tronco de árbol,
Saca pan de su bolsillo y lo empieza a trozar
Como esperando a alguien que va a llegar
De un momento a otro muchos pájaros a su lado,
No dejan de revolotear mientras él los contempla
Y hasta les trata de hablar.
Pasado un rato, se levanta atraído por una hermosa flor
La mira de cerca, la huele y la toca.
Ahora se agacha y toma una roca
La lanza tan lejos como puede
Empieza a reír como un niño que se entretiene
Y ahí está el abuelo callado y sereno
Disfrutando lo simple de lo más bello,
Sin afanes, ni desesperos,
En medio de esa rutina, que hace que su mirada brille
Al observar tanta maravilla que antes ignoraba
Y hoy lo llena de vida.
Monibe
© Monica Betancur
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